Claves para evitar ser abandonado
Toda persona que ocupa un puesto de poder, de jefatura, mando, con responsabilidades, y que tiene familiares, personas asociadas o subalternos, se pregunta cómo conservar aquellas relaciones que le implican beneficios.
Los recursos materiales, emocionales, financieros, sociales, culturales, físicos y espirituales nutren a individuos e instituciones. El funcionamiento de cada empresa depende de ellos y del contexto interno y externo. Las variables se conectan en dinámicas de constante movimiento, a partir de distintas lógicas, tiempos, en escenarios diversos.
La prevención de situaciones complicadas es posible, aún sabiendo que el conocimiento certero del futuro no está bajo nuestro dominio.
Contando entonces con las contingencias de la vida, podemos preveer condiciones favorables para atraer experiencias positivas.
En este sentido, proponemos a continuación algunos elementos para ubicar estrategias que conduzcan a evitar que sus mejores aliados, colaboradores y compañeros lo abandonen. De esta manera podrá sostener proyectos, lograr metas, rediseñar y relanzar sueños:
-
- Entienda que las personas no abandonan familias, trabajos, empresas, instituciones. ABANDONAN A OTROS. Es decir, a sus parejas, jefes, padres, compañeros, socios.
- Si usted desea retener, debe concentrarse en “conquistar”, sostener la relación, cultivar el compromiso. Para ello es necesario que el otro se apasione por el proyecto, la meta, las funciones, de tal manera que se “enamore” de lo que hace, crea en ello.
- Lo anterior implica las dos partes. Por esto:
- Evite sobrecargar a los demás. Esto causa desgaste, agotamiento, desmotivación, fallas e incluso dolencias físicas y emocionales que pueden llegar a ser bastante graves. Por ejemplo, es “síndrome del quemado” (burnout) es muy frecuente en diferentes ámbitos de la sociedad, dadas las condiciones extremas actuales de las relaciones y conductas.
De ser necesario, “eleve el estatus” del otro para poder asignarle más roles u ocupaciones. De esta manera se promoverá el cumplimiento, compromiso, el deseo por hacer parte y permanecer a su lado.
- Conozca los elementos que motivan a cada uno de sus trabajadores o colaboradores, cómo reconocer contribuciones y trabajos de buena calidad. Tenga claro qué es realmente significativo y positivo para cada uno, si es por ejemplo una felicitación o reconocimiento público, un aumento de la mesada o salario, un obsequio, un bono, un día de descanso, una invitación, entre otros.
- Demuestre aprecio y preocupación suficiente. Es decir, funcione no sólo como jefe, colaborador, funcionario: sea ser humano. Celebre el éxito, concéntrese en aquellos individuos que pasan por momentos difíciles, convoque a retos y nuevas metas. Exprese preocupación y aprecio genuino, de tal manera que sea claro que se interactúan con personas y no máquinas.
- Haga honor al grupo que lo apoya o con los que interactúa. Comprométase con ellos y actúe en consecuencia, de tal manera que logre proyectar una imagen de confianza y honorabilidad.
- Contrate y promueva a las personas adecuadas. Esto motiva no solo al implicado sino también a los demás porque hace que el clima organizacional y de grupo se adecúe a metas.
- Permita que las personas vivan en función de sus virtudes y pasiones. Así el mundo será más amplio y beneficioso para usted, sus socios y afiliados, sin obligar a ejercer tareas con las que las personas no se identifiquen.
- Ayude a los otros para que desarrollen sus habilidades. Ofrezca retroalimentación constante, indicando elementos positivos y por mejorar.
- Fomente la creatividad. Haga que las personas sientan necesidad de cambiar en temas que no estén funcionando lo suficiente o de manera inadecuada. De esta manera evitará sensaciones de excesivo control y limitación.
- Ponga retos intelectuales a sus colaboradores. Utilice objetivos que a primera vista parezcan inconcebibles. Esto hace que los otros movilicen sus herramientas masiva y rápidamente, comenzando en ocasiones a hacer tareas que no creían podían asumir.
Si llegara a encontrarse con situaciones en que se bloquea su habilidad para sostener las relaciones que desea con sus colaboradores, amigos, familiares, etc., reevalúe la situación, el caso específico.
Es posible que haya elementos que ha aplicado de manera generalizada, sin ubicar particularidades.
Encuentre asesoría profesional para modificar y potenciar su propia capacidad. Es importante que cada líder, cada jefe, tenga claras no solo sus funciones sino el sentido de sus labores, competencias y motivaciones.
En todo caso, y con la orientación adecuada, hay esperanza.
- 1 abril, 2019
- publicado por: Astrid Álvarez de la Roche
- Categoría: Sin categoría
