El uso adecuado de los audífonos

¿Es usted una de tantas personas que utiliza frecuentemente audífonos durante la semana?

¿Qué tan usual es esto para usted?

¿ Es bueno o malo?

Estudios realizados en Noruega han demostrado que uno de cada cinco jóvenes utiliza tapones para los oídos durante más de siete horas al día.

¿Cuál puede ser la principal razón? Se puede decir que que estos «tapones» usados en los oídos se utilizan para alejar o evadir los pensamientos y sentimientos difíciles, contradictorios o fuertes.

Cabe resaltar que el desarrollo y uso de este tipo de accesorios no es indeseado y puede ser normal en la mayoría de casos. Sin embargo, lo que resulta problemático es usarlos más de siete horas al día. Esto puede, impedir que los jóvenes conozcan sus propios sentimientos, necesidades y valores.

El uso excesivo de audífonos, en conjunto con el celular (aunque no sólo con este dispositivo) desmejora o no incrementa el el bienestar en la vida en general, ya que puede impedir reuniones y conversaciones aleatorias.

El mayor problema no es solo que la persona se aisle de sus propios pensamientos y reflexiones, sino que haya poco contacto interpersonal.

Por tanto es importante considerar hacer pausas siempre.

Los jóvenes escuchan por ejemplo música y podcasts para pasar el tiempo, los usan cuando entrenan, en la escuela, en el autobús y cuando hacen deberes o tareas.

Ahora bien, si el uso de tapones para los oídos se vuelve tan extenso y frecuente que no nos tomamos el tiempo para pensar, sentir, sentir o reflexionar, entonces puede ser perjudicial.

Los tapones para los oídos y los auriculares se han convertido en una parte esencial de nuestra vida diaria. En la práctica, es muy agradable escuchar lo que quiere sin molestar a quienes lo rodean.

Sin embargo, hay en efecto un uso intensivo de tapones para los oídos. Ocurre sobre todo en los jóvenes entre 15 y 19 años usan tapones para los oídos durante siete horas o más todos los días. Otros tantos duermen con ellos en la oreja.

El medio de audio está ganando popularidad y especialmente los podcasts se han vuelto muy populares.

Es cierto que el mundo está repleto de tecnología que compite por nuestra atención, y que el cerebro se acostumbra a recibir estímulos y, cuando no los recibe, pide a gritos más.

Ahora bien, estar todo el tiempo pegado a dispositivos y pantallas hace que el sujeto se perciba incapaz o tener tiempo libre en verdad, aburrirse o pensar…

Lo anterior por esa idea casi delirante de mantenerse en eterno y constante divertimento.

Esto a su vez implica una disminución en la capacidad de crear por la ausencia de silencios, vacíos, fisuras que permitan la creación y crecimiento de lo nuevo.

En este caldo se cultivan esos jóvenes de mirada desorbitada que se angustian poco y más bien caen de pronto en graves crisis que incluyen vértigo y pánico. La incapacidad para construir lazos sociales fuenrtes y sólidos hacen que los sujetos vean afectada su salud mental y alegría de vivir.

En verdad es muy importante escuchar los pensamientos y sentimientos sin rechazarlos o disfrazarlos. Es la única manera de ser justos consigo mismos y de configurar saberes hacer en el mundo.

LOS JÓVENES PIENSAN: SON CAPACES DE LLEGAR A SER BASTANTE REFLEXIVOS Y SENSATOS. En este sentido no hay preocupación por el uso de audífonos porque no bloquean la capacidad cognitiva por sí misma ni la habilidad para tener relaciones sociales y familiares, en donde haya interés por los demás teniendo consciencia acerca de los pensamientos y sentiientos propios y ajenos.

Sin embargo, se ha visto que el uso excesivo puede (en algunos casos) ser problemático debido al muy poco contacto interpersonal y al desafío de los propios pensamientos.

Por tanto, lo que se aconseja es tomarse un descanso de los tapones para los oído para evitar bloqueo del contacto con la realidad, mareos o malestares. Si alguien desea caminar o relizar alguna actividad, puede hacerlo, de hecho, sin audífonos. Tampoco es adecuado (de buena costumbre), usarlos en espacios como el comedor o la sala cuando se comparte con los demás.

Si usted o alguien cercano tiene alguna adherencia no saludable o hábito relacionado con ell uso de dispositivos, sustancias, relaciones u otros objetos, programe su cita: podemos ayudarlo.

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