Es verdad que el ser humano ha buscado a lo largo de la historia formas para encontrar estados permanentes de felicidad y satisfacción. Sin embargo, existe una barrera infranqueable que obstaculiza e impide el logro de una “felicidad total”. Entonces, toda promesa que intente vender estrategias y fórmulas absolutas para lograr este estado de supuesta plenitud total es mentirosa y al final una trampa.

¿Qué es la felicidad?

No existe una forma de conceptualizar este término que sea universal y que detalle en específico de qué se trata. Tampoco hay caminos generales para lograrla. Menos fórmulas que sirvan para lograr una especie de “nirvana” que implica un estado de quietud, libertad y máxima felicidad.

La cuestión es que aquellos sujetos que han hecho de sus vidas una búsqueda frenética e incesante de llegar a este estado mediante el uso de diversas estrategias que incluyen el uso de sustancias y hábitos que al final están guiados por la pulsión de muerte, terminan en muchos casos encontrando no solo enfermedades y situaciones dañinas y dolorosas de adicciones sino eventualmente graves enfermedades o incluso la muerte.

Ocurre también con prácticas extremas en que el cuerpo y la mente son llevados a límites que en la actualidad suelen ser cada vez peores al ampararse en la tecnología , incluyendo drogas y dispositivos que se encuentran en cualquier centro comercial (presencial o virtual) al alcance de la mano de cualquiera que tenga los medios para acceder a éstos.

Entonces, ¿resulta imposible llegar a lograr situaciones y eventos que permitan estar totalmente contento en la vida?

No, se trata mejor de considerar equilibrios y situaciones que a veces parecen nimias o irrelevantes y que en verdad son en su mayoría significativas y a veces fuente de los más importantes eventos y descubrimientos que un ser humano pueda desear y alcanzar en su vida.

A continuación presentamos algunos puntos claves que son importantes para entender este concepto:

LA FELICIDAD NO ES PERMANENTE: Es mejor entenderla como pasajera, no eterna, tanto como el hecho de que somos mortales y que cualquier alegría es de cada momento. La única manera de lograr lo contrario, esto es, la alegría fija y persistente sería congelar los momentos de dicha o morir cuando se ha llegado al clímax, lo cual es absurdo en gran modo.
La verdad es que las metas , los problemas y los desafíos están a la vuelta de la esquina o frente a usted. No hay manera de evadir riesgos o situaciones problemáticas. Incluso la angustia y el miedo son normales en la vida y suelen ser útiles para evitar estados de peligro extremo o pánico profundo y severo.
Por tanto, vale la pena la vida que implica esfuerzo, trabajar, desear, planificar, construir caminos y proyectos, tener familia, amigos, hijos, pareja, etc. Esto hace necesario el uso de energía, mano de obra real y en acto, trabajo, dedicación, pasión y la valentía diaria para enfrentar retos y conflictos.
La felicidad es pasajera, se escapa de las manos como arena entre los dedos, es imposible retenerla y entre más se empecine alguien en esto es imposible incluso la tranquilidad. Por tanto, no arruine estos instantes, son perlas y agua en desiertos.

MIDA LAS EXPECTATIVAS: Tenga en cuenta que la felicidad es distinta al placer. Si bien estar contento puede suceder con sensaciones placenteras, la satisfacción no se siente únicamente en nombre del cumplimiento de una pasión.
Por ejemplo, el goce de las adicciones no es felicidad, es placer que el sujeto encuentra, de forma paradójica, en consumos que al final y en el fondo implican daño, dolor, malestar y perjuicios a la salud general. afectando relaciones, trabajo, estudio y proyectos de vida.
La incesante búsqueda del placer por parte del ser humano es siempre un fracaso al final porque nunca es posible encontrarlo todo o en términos absolutos. La sensación de que siempre pudo haberse logrado más y mejor en cada experiencia, genera cierto malestar y la idea de que faltó algo siempre. Entonces se le impone al sujeto un “must”, un deber ser absoluto y dictatorial de extremos mortíferos.
Lo anterior ocurre porque somos sujetos en falta por efecto del lenguaje, esto es, seres que somos habitados por la pulsión de muerte y cuyo gozo es distinto al que logra un animal en la medida en que el instinto implica por ejemplo el fin claro de la reproducción mientras que la sexualidad es descarga y la búsqueda de goce desbrujulado.
Cabe anotar que esta falta puede ser usada de forma positiva y no dañina si se entiende que es precisamente por ella que nos sentimos estimulados para buscar, desear, amar, despertar y así crear, encontrar, aprovechar cada día. De esta manera toda angustia existencial puede despejarse, utilizarse, convirtiéndo la cotidianidad en mucho más que tragedia.

PERCIBA EL ESTADO DE FELICIDAD, SABIENDO QUE LO SIENTE: La única manera de darse cuenta de que está contento es sintiéndolo. Hay momentos en la vida en los que usted cree estar feliz, sin embargo la sensación puede ser falsa o inapropiada y tan solo un engaño. Si en el presente usted recuerda este momento tal vez se de cuenta de que efectivamente no había sido alegre.
Lo mejor del estado de dicha es que usted pueda sentirla, alojar este sentimiento, aprovechando el tiempo presente sin estar angustiado por el pasado o el provenir.
La comodidad que viene con el momento de alegría permite experimentarla como una especie de eternidad, en la medida en que se unen en este instante pasado, presente y futuro.

LA FELICIDAD ES PERSONAL AUNQUE NO DEPENDE SOLAMENTE DE USTED: Somos seres sociales e influidos por coyunturas y situaciones ajenas que repercuten sobre las emociones subjetivas. El contento no se logra mediante pensamientos positivos o fórmulas generales, mucho menos mediante técnicas de autoayuda.
Lo mejor que usted tal vez puede hacer es dar su mejor esfuerzo para lograr buenos resultados, aceptando cuando no lo logra por completo, sin sentir culpa sino tal vez siendo responsable de los efectos de sus actos.
Tenga usted conocimiento de lo que es, lo que desea y lo que sabe le hace feliz. Es una buena forma de hacer sólido el estado de felicidad.

LA FELICIDAD ESTÁ LEJOS DE LA PERFECCIÓN Y COMPLETUD: Es verdad que muchas personas imaginan el contento como un estado de cero malestar. Sin embargo, esa sensación no puede realizarse porque el sujeto está habitado por emociones permanentes. En consecuencia, se hace realidad el hecho de poder sentirse alegre mientras se siente algo de indisposición o intranquilidad.
El estado de dicha o bienestar se da en términos de falta, siempre. Esto implica no solo que la felicidad es incompleta siempre, sino que el sujeto desde su origen se presenta como un ser no total, incapaz de lograr estados idealizados de éxtasis. Lo anterior se logra en aproximación mediante experiencias sexuales, hobbies y otras actividades que en el fondo no constituyen daños. Sin embargo, el ser humano en su loca carrera en pos del divertivertimento y el goce puede incurrir en actos que vulneran su salud general.
El hecho de que el sujeto es un ser en falta se expresa claramente desde su origen cuando hay situaciones traumáticas y dolorosas como la muerte de un ser querido, mudanzas forzadas, hambrunas, despidos, abandonos, fin de relaciones, etc. Queda allí lo “fatal” como situación en la que se siente ausencia, dolor y fracaso en la que no todo el mundo puede actuar de forma consciente.
Por esto es importante vivir momentos no perfectos con vacío y ausencias que pueden ser tristes, porque esto permite desidealizar la felicidad permanente y justamente la posibilidad de vivir momentos en sí pasajeros y aún preciosos de alegría y contento maravilloso.

Como diría Mario Benedetti: “Nunca pensé que en la felicidad hubiera tanta tristeza…”

Para terminar, es importante tener en cuenta que la búsqueda de la felicidad es una travesía llena de altibajos, donde la satisfacción plena y permanente es una ilusión. La felicidad no es un estado constante, sino una serie de momentos efímeros que debemos aprender a valorar y disfrutar. Es crucial entender que la vida está compuesta de desafíos y alegrías pasajeras, y que la verdadera satisfacción proviene de encontrar equilibrio y significado en nuestras experiencias cotidianas.

Si siente que la búsqueda de la felicidad se ha convertido en una fuente de estrés o insatisfacción, no dude en buscar asesoría profesional. Un terapeuta o consejero puede ayudarle a resolver conflictos y angustias que afecten sus emociones, ayudando a construir herramientas y estrategias para manejar sus expectativas y encontrar alegría en su vida diaria. Recuerde: la felicidad no es un destino, sino un viaje continuo que vale la pena explorar con apoyo y guía adecuada. 😊

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