¿Cómo están transformando los jóvenes de la generación Z el mundo laboral? Sus prioridades, valores y expectativas desafían las estructuras tradicionales y demandan una adaptación por parte de las empresas y sus líderes si se desea aprovechar en alguna medida sus conocimientos y potencial. Este artículo analiza los principales retos que presenta la incorporación de la generación Z al trabajo, ofreciendo una perspectiva para comprender mejor a estos muchachos y facilitar la colaboración intergeneracional.

¿Son vagos los jóvenes de ahora? ¿Pueden o no ser un recurso valioso para las empresas? ¿En qué medida sí o no? ¿Por qué hay brecha generacional?

Empecemos entonces: existe una fisura, una grieta, que separa las generaciones en el lugar de trabajo, debido a que algunos gerentes que han nacido en años anteriores [por ejemplo Baby Boomers (nacidos entre 1946 y 1964), de la generación X (1965-1980) o de la generación Y o Millennials (nacidos aproximadamente entre 1981 y 1996)] y que siendo mayores experimentan desafíos cuando trabajan con colegas de generaciones más jóvenes, especialmente la generación Z. Sin embargo es importante entender que en lugar de ver a la generación Z como un desafío, sería posible verla como sujetos que de hecho podrían hacernos sentir a todos optimistas sobre el futuro, a pesar de lo que se dice y ve sobre la pobreza de la ética con la que viven algunos sujetos en su vida privada y laboral.

Ahora bien, es hora de ponernos en la situación de la generación Z, que son aquellos jóvenes que han ingresado al entorno laboral en condiciones estresantes creadas por la pandemia y la incertidumbre económica. Es importante entender que al observar (detallar) las disparidades entre la generación Z y sus líderes, y cómo podemos ser más conscientes de las increíbles fortalezas que la generación más joven puede aportar al lugar de trabajo, sería posible cerrar la brecha entre la generación Z y sus líderes.

¿Por qué hay desigualdad entre la generación Z y sus jefes?

Existen cuatro áreas clave en las que estos muchachos ven el trabajo de manera diferente a sus líderes:

1. Puntos de vista contradictorios sobre la empatía

La generación Z considera la empatía como una de las tres cualidades principales que buscan en los líderes. Sin embargo, muchos directivos no reflejan el mismo valor de participación afectiva en las tres cualidades principales que buscan en sus empleados.

2. Opiniones distintas sobre el impacto del trabajo en la salud mental

Los miembros de la generación Z luchan con el hecho de que el trabajo puede convertirse en una experiencia que lo consume todo. Aunque se han implementado cambios tendientes a mejorar el bienestar de los empleados manteniendo un horario saludable, los jóvenes no están de acuerdo ni se sienten cómodos de esta manera.

3. Tiempo libre como recompensa

La generación Z y sus líderes coinciden en la necesidad de recibir en el trabajo recompensas y reconocimientos. Cabe anotar que los sujetos de esta generación consideran el ocio como la opción preferida para el reconocimiento, mientras que los directivos se centran más en aumentos salariales o bonificaciones.

4. La importancia del trabajo para la identidad personal

Los adultos se definen a sí mismos por el trabajo que realizan, sin embargo los jóvenes todavía no se ubican con esa facilidad en esa dinámica. El entorno de trabajo híbrido juega un papel clave en esto, porque puede resultar difícil para la generación Z distinguir entre sus labores y el hogar.

Las razones de estas diferencias son que muchos empleados de la generación Z se han visto obligados a trabajar en un entorno remoto o híbrido, sin el beneficio de aprovechar las condiciones laborales existentes. Han tenido acceso a una plataforma desde que tenían edad suficiente para estar en línea, y la tecnología con la que crecieron influye en gran medida en cómo ven e interactúan con el mundo. Además, han crecido en una época donde se ha priorizado la concienciación sobre la salud mental. 

Es importante tener en cuenta que los líderes deben guiar a la generación Z y enseñarles las habilidades humanas que aprendieron a través de interacciones en el mundo real, lo que les brindará las herramientas necesarias para enfrentar estos desafíos. Por lo tanto, la relación que se establece es la de mentor-aprendiz para que los jefes logren transmitir a los jóvenes (por ejemplo) la capacidad para ser cooperativos y colaboradores. La generación Z quiere, más que otras generaciones, ser escuchada. Quieren libertad de acción para crear un futuro significativo. Aproveche entonces su energía y sus habilidades para resolver problemas. 

Dentro de las características de la generación Z están:

• La exigencia a la hora de liderar.
• El aumento de expectativas de flexibilidad y equilibrio entre trabajo y ocio.
• La menor ética laboral y motivación.
• Diferencia con otras generaciones respecto a valores y expectativas en cuanto a cultura corporativa y responsabilidad social.

Es importante señalar que siempre habrá variaciones dentro de la generación en tanto cada sujeto es distinto y particular.

¿Cuál es el reto?

Construir puentes entre las generaciones de tal manera que haya conexión, acercamiento y relación entre las expectativas de la generación Z y las de los directivos actuales.

De igual manera es importante dar orientación a estos jóvenes, aportando principios para ofrecer elementos que les permitan orientación, reglas y razonamientos útiles para construir y elevar proyectos de vida y deseos vitales.

También conviene evitar etiquetar a esta generación como exigente para liderar porque después de todo la generación Z ha tenido una educación única en la medida en que sus años de formación fueron en la pandemia. Lo anterior ha tenido como efecto el trabajo virtual realizado desde casa, por lo cual las soluciones digitales y flexibles han estado de moda.

Además, la visión del trabajo ha cambiado, pasando de ser un lugar que garantizaba un salario y era necesario para la supervivencia, a ser un lugar para el desarrollo y la identidad personal.

Estos jóvenes necesitan muchas veces un empujón, un golpecito para que se muevan porque pueden tener dificultades con la motivación. Sin embargo también deben tomar la iniciativa.

Es importante facilitar la curiosidad y una jornada laboral flexible.

Para concluir…

La generación Z está irrumpiendo en el mundo laboral con una visión fresca, desafiando las estructuras tradicionales y exigiendo una adaptación por parte de las empresas y sus líderes. Si bien existen diferencias generacionales, es crucial comprender que los jóvenes de la generación Z no son un problema, sino una oportunidad para construir un futuro más dinámico y colaborativo.

Para aprovechar al máximo el potencial de la generación Z, es necesario crear puentes entre generaciones, fomentando la empatía, el respeto por la salud mental, el reconocimiento del valor del tiempo libre y el apoyo a la construcción de una identidad profesional. Los líderes deben ser mentores, guiando a los jóvenes en el desarrollo de habilidades humanas y adaptando los entornos laborales a sus necesidades y expectativas.

Recuerda que en Zeroes3, estamos para apoyar a todos, incluyendo a la generación Z, en su camino hacia el bienestar personal y profesional.

Si se encuentra con desafíos en tu vida laboral, no dude en contactarnos para obtener orientación y apoyo. ¡Juntos podemos construir un futuro más positivo y equilibrado!

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