Milagros posibles con sólo 15 minutos de actividad física al día
¡Es verdad! Se trata de moverse, mantenerse activo, sin necesariamente salir a correr maratones o practicar intensas y agotadoras jornadas de ejercicios.
Nada más inadecuado que inscribirse en programas fatigosos, sobrecargados, que pueden incluso generar lesiones y malestares distintos.
Con tan solo 15 minutos de actividad física al día, toda persona puede aprender nuevas habilidades y fortalecer otras ya existentes. Sin importar aquello que desee, practicarlo de la manera adecuada le permite coordinar mejor. Para ello debe:
- Lograr control motor del movimiento.
- Hacer un entrenamiento físico (ejercicio) post-práctico.
- Dormir adecuadamente.
La razón por la cual se logra afianzar un aprendizaje específico a partir de la actividad física realizada inmediatamente después de éste (o lo más rápido posible), es que con el ejercicio se incrementa la actividad mental y cerebral.
El ejercicio hace que la conexión entre los dos hemisferios cerebrales se amplíe, logrando así “movilizar” contenidos, liberando espacios mentales para ejecutar otras cosas.
Estos resultados se afianzan mejor cuando existe, en tercer lugar, un adecuado descanso, un sueño reparador y tranquilo.
Conclusión: Si usted está aprendiendo una nueva tarea, encárguese de incluir el ejercicio como una parte fundamental de su sesión práctica.
De acuerdo a lo que desee, acuda a un gimnasio, monte bicicleta, corra, camine, muévase en seguida de aprender algo nuevo, y por supuesto duerma muy bien durante la noche. De esta forma aprenderá mejor y más rápido de lo que podría creer.
Estos logros son en sí mismos motivadores individuales, personales, que se ganan y fortalecen con el tiempo. Ello lo hará más fuerte, valiente y capaz en el logro de sus metas. En esto le damos la mano, contáctenos ahora.
Redacción basada en «Make It Stick: The Science of Successful Learning» (Peter C. Brown, Henry L. Roediger III, y Mark A. McDaniel).
- 6 agosto, 2018
- publicado por: Astrid Álvarez de la Roche
- Categoría: Sin categoría
