Navegando en un mundo líquido: Abrazando la incertidumbre con resiliencia

 

1.

¿Imagina usted las consecuencias de un «mundo líquido», deshumanizado, conquistado por la indiferencia y el egocentrismo, en donde reine la pulsión de muerte, la destrucción y el odio?

¿Cómo vivir en un universo en el que la diferencia y lo nuevo solo se admite no contradice la lógica del mercado, cuando vende y hace parte de la economía global?

 

Los efectos en el diario vivir de un mundo imaginado así pueden ser las peores desde hace muchísimo tiempo.

Lo más triste es que todo esto se debe a las consecuencias de las acciones del ser humano en el mundo.

Lo anterior debido a un ansia ilimitada narcisista de los sujetos por imponer cada uno una lógica individual, en la que se busca negar la propia historia, las raíces y los orígenes de los cuales muchos parecieran avergonzarse.

La búsqueda incesante de una vida llena de aventuras, entretenimiento, inmortalidad, en el que la vejez se niega y se buscan cuerpos perfectos, capaces de lograr satisfacciones ilimitadas y constantes, nos han llevado a encontrarnos literalmente cara a cara con LO PEOR, EL PÁNICO, LA INCERTIDUMBRE y EL HORROR.

¿Cómo vivir en este universo

¿Cómo construir un proyecto de vida sólido con futuro y esperanza?

 

2.

Contrario a lo que siempre se ha creído y dicho la simetría permite la conversación y el diálogo entre las personas y grupos.

Entonces, no se trata de la igualdad como una condición necesaria y única para intercambiar ideas, pensamientos y afectos en lo social.

En los últimos tiempos el maestro ha tenido una decadencia con respecto a su lugar de autoridad: ya no suele ser una referencia relacionada con la transmisión del saber.

Los alumnos no ven ya en él una figura a la que puedan dirigir sus preguntas y con la cual construyan una relación de transferencia, aquella qué es indispensable para la adquisición de un conocimiento.

¿A qué o quién se le pregunta ahora? ¡Al dios Google!

Aunque el profesor haya tenido por tradición la impresionante tarea de conservar vivo el espíritu de las buenas preguntas en los enseñantes, ha perdido ahora este crédito.

Entonces, ya no logra transmitir con facilidad el amor por una disciplina específica para promover el aprendizaje y la adquisición de valiosos saberes.

Los jóvenes buscan una verdad completa, acabada, como si pudieran succionarla sin el trabajo del pensamiento, la indagación o la búsqueda. No entienden que el saber es inacabado y que la imposibilidad y completud están erradicadas y son imposibles en el mundo humano y la cultura: nadie lo puede todo, nadie lo sabe todo…

A la caída de la figura del maestro se le suma la decadencia de la «imago paterna», que son la de Dios y del padre: aquellos que permitían la existencia de relatos, creencias, rituales e ideologías que daban lugar a la existencia más o menos estable de un orden simbólico que nos mantenían alejados y protegidos de «lo horroroso» y el pánico.

Estos SÍNTOMAS de la época resuenan con el concepto de lo «líquido» en la civilización.

Lo anterior está seguido por una entronización (elevación, instalación) de la técnica y la ciencia que buscan hacer que el sujeto construya e intente reproducir la idea de un poder infinito y total, cuyo fondo es mentira y que no hace sino tapar la impotencia de su propia mortalidad.

Es así como vemos entre los jóvenes de ahora una idea de que «todo es posible» como si el amparo logrado en sus gadgets y los desarrollos tecnológicos y de la Inteligencia artificial (IA) fueran suficientes…

En este contexto, aquel del reinado del paradigma de lo «líquido», se presenta un desanudamiento de la pulsión de vida con respecto a la pulsión de muerte imponiéndose la última y su nefasta fuerza repetitiva y demoníaca que busca la destrucción, ausentando el amor y deseo como causas de proyectos de vida fructíferos.

El odio se impone tanto como la violencia, en un contexto en el que convergen el discurso del capital y el científico-técnico. Los seres pasamos a ser objetos como aquellos que encontramos en el mercado, capaces de ser intercambiados, vendidos y revendidos con las mejores ganancias para aquellos que poseen el manejo.

¿Cuáles serían las consecuencias de ese retorno de lo malvado que bajo las actuales coyunturas culturales, pareciera no poder ser acotado, delimitado, por la pulsión de vida?

La pregunta es un primer paso para ese sueño de un camino a construir, que cada sujeto debe hacerse, hacia una posible respuesta que provoque mejores acciones y, tal vez, algo que pueda aproximarse o asemejarse a un posible Bien-Estar.

 

3.

El hecho de que el ser humano sea habitado por una extraña fuerza que lo puede empujar hacia «lo peor» (de no ser adecuadamente acotada), hace al sujeto impotente estructuralmente, por lo cual concentra la multiplicidad de sus miedos en una sola figura que muchos denominan Dios.

Cabe anotar que Éste (el Otro) es en la raíz de su deseo, incierto porque desconocemos qué quiere Dios de nosotros y qué debemos hacer para merecer su amor y misericordia.

«¿Qué es lo que quieres de nosotros?», se pregunta el hombre ante la Figura Celestial…

Sin embargo, es claro que esto es absolutamente imposible de traducir en términos de deseo puesto en acto en el escenario de la realidad.

Así, la incertidumbre y la insensatez no nos abandonan jamás. Por más de que el sujeto sea «obediente» , esta obediencia no será necesariamente recompensada, tampoco el amor recibirá siempre un premio.

Por tanto, si se desconoce el deseo verdadero de la deidad en el sentido de qué quiere de nosotros (debido a que no hay certeza sobre ello), es por el hecho de que somos seres dados por el lenguaje desde donde surge la pulsión y el síntoma: esas fuerzas que nos llenan de motivos para vivir.

Y éstas son justamente aquellas que nos acechan desde el interior,  Esas desde donde a su vez las más grandes preguntas del sujeto tienen su lugar y son causa fundamental del nacimiento del Otro, siendo éste una necesidad y consecuencia psicológica, pero más importante una consecuencia lógica.

Así, la «imago materna», que ocupa el lugar del Otro en el psiquismo, es a su vez el lugar de la palabra que permite a cada sujeto construir respuestas a su ignorancia fundante (que conocemos como inconsciente).

Ese desconocimiento está relacionado con preguntas originadas en un no-saber radicar: ¿Quiénes somos? ¿Cuál es nuestro deseo? ¿Deseamos lo que queremos? ¿Queremos lo que deseamos? ¿En qué consiste ser hombre o mujer? ¿Cuál es nuestra identidad y qué es? ¿Qué es ser padre o madre? ¿Es legítima la satisfacción a la que creo aspirar?…

Entonces, el poder de ese Otro no es tanto satisfacer nuestra demanda sino la de negar su satisfacción. Allí el objeto de la necesidad se transforma en prueba de amor y su ausencia constituye la base del sentimiento de culpabilidad.

Es porque Dios no nos da todo que somos sujetos capaces de ver en nuestro subjetividad la transformación de la imposibilidad en impotencia, que lejos de sumergirnos en el sufrimiento, la melancolía o el odio nos da lucidez para actuar a partir de ella e inventar formas particulares de responder a lo que la modernidad, la ciencia, la tecnología, el mercado y el capitalismo han intentado silenciar bajo el significante de la «normalidad».

 

4.

En nuestro mundo contemporáneo, marcado por la fluidez y la incertidumbre, enfrentamos una serie de dificultades que desafían nuestras formas tradicionales de pensar y actuar. El sociólogo Zigmunt Bauman, en su obra sobre la modernidad líquida, nos invita a reflexionar sobre estas dificultades y a encontrar soluciones subjetivas para navegar en un mundo en constante cambio. Por esto es importante saber maniobrar en medio de la incertidumbre y promover la resiliencia como respuesta a las dificultades inherentes a nuestra realidad líquida.

 

A continuación encontrará alguna sugerencias prácticas:

 

  1. Reevaluar nuestras expectativas: En un mundo líquido, las estructuras sólidas y las trayectorias predecibles se desvanecen rápidamente. En lugar de aferrarnos a expectativas inflexibles, podemos adoptar una mentalidad más abierta y adaptable. Reconocer que el cambio y la incertidumbre son parte integral de nuestra realidad nos permitirá ajustar nuestras expectativas y abrazar nuevas posibilidades.

 

  1. Cultivar la resiliencia emocional: En un mundo líquido, las relaciones y los lazos humanos tienden a volverse más frágiles. Es esencial desarrollar resiliencia emocional para adaptarnos a los cambios y superar las dificultades que surgen en nuestras interacciones sociales. Esto implica fortalecer nuestra capacidad para manejar la incertidumbre, la ambigüedad y la impermanencia, buscando apoyo emocional, cultivando la empatía y fomentando la comunicación asertiva.

 

  1. Practicar la flexibilidad y la creatividad: Ante la rapidez de los cambios en un mundo líquido, la flexibilidad se convierte en una habilidad crucial. Debemos aprender a adaptarnos rápidamente a nuevas situaciones y encontrar soluciones creativas ante los desafíos que se presentan. La capacidad de pensar de manera innovadora y explorar diferentes perspectivas nos permitirá navegar con mayor facilidad en este entorno líquido y encontrar oportunidades en medio de la incertidumbre.

 

  1. Fomentar la comunidad y la colaboración: En un mundo donde las relaciones son más efímeras, es fundamental buscar la construcción de comunidades sólidas y relaciones significativas. Establecer vínculos duraderos y confiables nos brinda un sentido de pertenencia y apoyo mutuo en tiempos de cambio. La colaboración y el trabajo en equipo también se vuelven esenciales, ya que enfrentar los desafíos colectivamente nos brinda fortaleza y nos permite encontrar soluciones más sólidas.

 

Para concluir:

 

Si bien vivir en un mundo líquido puede presentar dificultades, es posible encontrar una salida subjetiva a través de la resiliencia y la adaptabilidad. Siguiendo las enseñanzas de Zigmunt Bauman, podemos abrazar la incertidumbre y encontrar formas de crecer y prosperar en este entorno cambiante. Al reevaluar nuestras expectativas, cultivar la resiliencia emocional, practicar la flexibilidad y la creatividad, y fomentar la comunidad y la colaboración, estaremos mejor preparados para enfrentar los desafíos de un mundo líquido y descubrir nuevas oportunidades en medio de la incertidumbre.

 

Para mayores informes y consejerías personalizadas y en grupos, consúltenos.

¡¡Usted no está solo!!

 

Programe su cita, reciba mayor orientación, lo ayudamos. 

Tarifas a su alcance. 

Deja una respuesta

Solicite ahora mismo su primera sesión gratis

WhatsApp chat