Salud mental y fin de año: Estar-bien con tranquilidad

Entre asistir a eventos sociales, comprar regalos, viajar y eventuales obligaciones familiares, el fin de año es claro que no todo el mundo experimenta la misma alegría ni el deseo por realizar o participar de reuniones, o actividades relacionadas.

Puede haber incluso sensaciones y sentimientos de melancolía, soledad, añoranza, estrés. temores, etc.

Entonces, lo que se supone por calendario debería ser tiempo de amor, felicidad y jolgorio, toma la forma a veces y en ciertos casos de zigzag o montaña rusa, con altibajos, desórdenes, embrollos de impresiones y emociones que pueden ser incluso muy complicados de afrontar y resolver.

Hay incluso un empuje de obligado gasto y consumo que incrementa el Mal-Estar.

¿Qué es esencial para procurarse días de tranquilidad y capacidad para compartir de forma tranquila?

ENTENDER QUE A VECES ES NORMAL SENTIRSE UN EN ALGÚN MODO TRISTE O UN POCO ANSIOSO, ES IMPORTANTE PORQUE EN DEFINITIVA SON SENTIMIENTOS TAN HUMANOS COMO AQUELLOS DEL JÚBILO, LA ALEGRÍA Y EL GOZO.

ESA FALSA IDEALIZACIÓN DE HACER DE FIN DE AÑO LA MÁXIMO FECHA PARA LOGROS Y FELICIDAD DA OCASIÓN A ENGAÑOS Y FRUSTRACIONES.

Entonces, conviene:

Ser respetuoso y asertivo ante las propias sensaciones y necesidades, todo el año.
Sea realista, sin exageraciones, con discernimiento y sabiduría.
Programe tiempo para cada actividad a la cual quiera realmente asistir.
Busque un espacio privado, de intimidad, en equilibrio con momentos para compartir junto a las personas queridas, sin aislarse.
Disponga tiempo sólo y para recargar baterías aprendiendo a disfrutar cada momento, volviendo a retomar actividades y tiempos compartidos con alegría y amor.
Considere una disminución o detox de redes sociales, medios, videos que en el fondo son gastos de tiempo y aburrimiento.
Sepa discernir el deseo, sueños y anhelos separando de obligaciones o presiones sociales.
Resalte lo positivo sin anular por completo situaciones por resolver.
Celebre con aquellos cercanos con los que se tengan buenas relaciones.
Resuelva sentimientos de soledad o desamparo acompañándose de familiares, pareja, compañeros, incluso su mascota y la oración o meditación en dado caso.
Acepte a los demás como son y sepa cuándo decir sí y cuándo no.
Nunca abandone hábitos saludables, mantenga su actividad, cuidándose, eligiendo bien y en pro de su crecimiento personal.
Consiga asesoría profesional para hablar sobre situaciones difíciles de resolver, en conversaciones confidenciales y privadas que lo apoyen a usted como ser único y absolutamente valioso.